Un amigo invisible no anuncia su llegada, simplemente llega, y tal vez uno no lo registre, pero una vez que entro. No se va nunca más. Y si, es raro, misterioso, te atrapa, pero da miedo. En el camino se van a sentir solos, van a tambalear pero van a encontrar la forma de hacer pie, de apoyarse en alguien. ¿Eso somos? Eso somos y seremos siempre. El amigo invisible, el aliado, como quieras llamarlo. El que ayuda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario